Descubri los puntos débiles de tu chica!

Un post que los hombres no pueden perderse, vamos a ayudarte a descubrir los puntos débiles de tu chica!

Pone a tu chica a 100 siguiendo estos consejos!

Aunque haya muchas mujeres que huyan del tipo hombre duro, en la cama, ¿Quién no quiere un hombretón? Aunque no hay nada más excitante que dominar a un hombre en la cama y convertirlo en tu prisionero del sexo, a la hora de la verdad, una mujer quiere un hombre varonil, que sepa hacerla disfrutar hasta el infinito. Nada de indecisos y de cobardes, en la cama, la mujer quiere un hombre decidido, aunque después del orgasmo, todas reclamen la atención y el cariño de su amante

Las mujeres necesitan su dosis de preliminares. Unos besitos por aquí, unos besitos por allí, unos masajes muy eróticos... Los juegos previos a la penetración son sin duda, una parada obligada para todo hombre que desee llevar a su chica al séptimo cielo.

Una mujer quiere que su chico la acepte tal y como es, que no se asuste al ver los rollitos, ni ponga cara extrañada al ver la celulitis. Del mismo modo que unos de los consejos más infalibles para alcanzar el orgasmo es estar relajada y dejar los complejos fuera de la cama, las mujeres también necesitan hombres que las deseen tengan el cuerpo que tengan.

Un buen cunnilingus es suficiente para llevar a la mujer al séptimo cielo ¿Verdad?, sin embargo, ¿Por qué hay hombres que se resisten a explorar la zona sur con la lengua? Una mujer desea un hombre que la haga vivir un orgasmo de película sin necesidad de penetración y que le regale las mejores sesiones de sexo oral, sin ella tener que pedirlas de antemano, o a caso ¿No te ha puesto a mil tu chico cuando sin tú esperarlo se ha deslizado con un boca hacia la zona más erógena de tu anatomía?

Si hay algo que una mujer no soporta y que le acaba cortando el rollo es tener la sensación que su chico tiene prisa por terminar. El sexo es para disfrutarlo, es un momento de intimidad máxima y en el que el tiempo no importa. Las mujeres adoran ese encuentro sexual en el que dormir no importa, en el que siempre hay ganas por volver a empezar y en el que la rutina no está invitada.

Fuente: Nosotras