Recupera el deseo sexual y reviví la pasión!


Desestructurarse puede ser una muy buena opción a la hora del sexo, perder miedos, dejar atrás prejucios y tabues , animarse a jugar, descubrir nuestras fantasías y compartirlas. todo esto rompe con la rutina y renueva el deseo sexual.

Si lo que estas buscando es encender el fuego de la pasión que se esta apagando, este post es para vos!

El primer paso es comunicarnos. La comunicación es escencial, el hablar de sexo con nuestra pareja, poder compartir fantasias nos ayuda a conocer al otro y a hacernos conocer.
A partir de acá podemos desplegar un gran abanico de posibilidades para disfrutar.

Juegos para reavivar el deseo sexual

Ayuno sexual. Citarse para estar juntos y solos en un ambiente acogedor, pero prohibiendo el sexo. Se puede besar, acariciar, dar masajes, hacerse mimos…

Cambiar de escenario. ¡Ya está bien de hacer el amor siempre en la cama y de noche! Hay lugares muy sugerentes: el coche, la alfombra del salón, la mesa de la cocina, la bañera llena de agua…

Recurrir a las fantasías. Se pueden representar escenas de películas, escenificar las fantasías ocultas de cada uno, intercambiar roles ; citarse en un bar y ligar como desconocidos…

Probar otras posturas. Si no se nos ocurre nada, en libros y revistas podemos encontrar interesantes ideas: de pie, en una silla, etc.

Arreglarse para la ocasión. La ropa interior sugerente (tanto para ella como para él) ayuda a seducir al otro y hace sentirse sexy al que la lleva.

Reaviva tu vida sexual rompiendo estas  rutinas

1. El sexo se volvió una carrera

Explórala. Enfócate en sus muslos y bajo vientre. “Haz un círculo mental de 5 centímetros alrededor de su vagina y no cruces esa línea mientras la besas, lames y acaricias” dice Gloria Brame, autora de Different Loving.
Así despertarás sus terminaciones nerviosas y la excitarás. Vuelve al sexo una actividad de descubrimiento, no de finalidad. “El sexo orientado a algo no es atractivo” dice Brame.

2. La misma hora, el mismo lugar.

Revive el pasado. Llévala al garaje y retoma el espacio que hace algún tiempo dejaste de usar: sedúcela en el asiento posterior del auto. Se siente como algo público, está lleno de testosterona y tiene algo de la calidad de cuando estabas en la universidad o cuando estaban empezando. Haz que sea un rapidito, que tiene su lugar en la dieta sexual. ¿Sabías que tener más sexo provoca más sexo? eso es porque se crea una conexión, según Laura Berman, directora del Berman Center en Chicago (EE.UU.).

3. Juegos previos predecibles

Ejercítense juntos. Tómalo con un juego previo quema grasas. Elevará sus niveles de dopamina, aliviando su estrés. “Ella sentirá que el sexo es por ella y no como una necesidad que tiene que satisfacer” dice Pepper Schwartz, profesor de sociología en la Universidad de Washington. Punto a favor adicional: tu sudor post ejercicio contiene androstadienone, un derivado de la testosterona que eleva su nivel de excitación cuando ella lo huele.

4. Primeros movimientos torpes

Contén sus manos. Es hora de enseñarle cómo sacarte la camiseta, la camisa, la corbata, los gemelos, los pantalones. Compartirán unas cuantas risas y podrás ver mucho de su ingenuidad. Si ella te amarra o te ata, el juego romperá la rutina y los hábitos de los primeros movimientos. Punto a favor adicional: extenderás el tiempo de los juegos previos, de cuya falta ellas tienen varias quejas.

Cosas que no debes hacer nunca

- Creer que el otro puede pensar mal de ti.
- Centrarte, exclusivamente, en el problema. Mejor busca soluciones.
- No confiar en ti misma, ni en tu imaginación.
- Avergonzarte de tus propios deseos y fantasías.
- Tener miedo a proponer cosas nuevas.
- Tener miedo a exponer tus propias necesidades.
- Creer que una relación sexual aburrida es un indicativo de la estima que hay entre los dos.
- Forzar al otro ha hacer algo que no desea.

 Experimenta y aprende. No todo sale a la primera.

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